Farmacéutica, experta y enamorada de la dermofarmacia. 

Tras años trabajando en la industria farmacéutica aterricé como Titular en la Oficina de Farmacia donde la dermofarmacia y yo nos reencontramos.

Mi ADN como hija de una profesional del cuidado de la piel, al final me ha llevado al mismo puerto y mi pasión por la dermocosmética se ha convertido en uno de los pilares de mi profesión.

Mi experiencia en la industria me ha dado las herramientas para llegar hasta este punto, para tomar decisiones con rigor desde el punto de vista de gestión de la Oficina de Farmacia, así como para cuestionarme por qué una formulación de un cosmético puede ser mejor que otra.

La formación continuada en dermofarmacia, la experiencia adquirida realizando el servicio de atención dermofarmacéutica, así como la escucha activa me han servido para entender cada piel.

Hoy puedo decir que mi pasión es mi profesión.